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Mejores Prácticas Agrícolas

Buscamos aplicar las mejores prácticas agropecuarias en nuestros campos, a través del uso responsable de los recursos naturales y las tecnologías más modernas y sustentables, con la misión de producir alimentos de calidad para una población creciente mundial.

Nuestro sector es uno de los principales motores del desarrollo productivo, económico y social del país. Creemos que existe un importante potencial productivo en nuestras tierras agrícolas y, a través de la implementación de las mejores prácticas productivas, que nos permiten aplicar todo nuestro conocimiento, potenciamos el valor de la tierra e incrementamos su productividad.

GESTIÓN DEL SUELO

El suelo es el sustento de nuestra producción y, por ello, realizamos prácticas de conservación y manejo sostenible de los suelos de nuestros campos, para minimizar los riesgos asociados a la compactación, causados por el uso intensivo de maquinarias agrícolas, como también la erosión de estos, debido a la transformación de los suelos en zonas productivas.

La implementación de buenas prácticas agrícolas, como la rotación de cultivos, técnica de siembra directa y cultivos de cobertura contribuyen a preservar el suelo. La tecnología en agricultura de precisión es ampliamente utilizada; gracias al mapeo de las tierras, se logra optimizar la aplicación de los insumos agrícolas, tanto fertilizantes como productos fitosanitarios.

Camas biológicas: Construimos camas biológicas en duchas y lava ojos cerca de los depósitos de agroquímicos. De esta manera, evitamos que cualquier excedente de producto genere un impacto en el suelo, como en las napas de agua, recursos muy importantes para nuestra actividad. Realizamos buenas prácticas agrícolas con responsabilidad, que monitoreamos a través de indicadores, controlando diferentes variables:

Cultivos de servicio (o cultivos de cobertura): Hace más de 10 años que venimos trabajando con esta técnica y hemos crecido de manera exponencial en los últimos 4 años; actualmente, sembramos más de 25.000 ha. Comenzamos con un cultivo mono especie y hoy estamos probando diferentes especies y sistemas polifíticos (más de una especie en el mismo cultivo), con distintas densidades, fechas de siembra, inoculados en campo o con sistemas de tratamiento profesional de semilla, fertilizados, etc. Realizamos capacitaciones con técnicos del INTA y privados, que nos ayudaron a implementar y mejorar el sistema. Estos cultivos aportan materia orgánica (carbono) al suelo, mejorando la infiltración del agua a los suelos, controlando malezas y plagas que ayudan a disminuir el uso de productos fitosanitarios, reciclando nutrientes, contribuyendo a evitar la erosión (eólica e hídrica), mejorando el uso del agua, aumentando la “cosecha de agua” y disminuyendo la evaporación.

Plantas de tratamiento profesional de semilla: Contamos con dos plantas de tratamiento profesional de semillas, una en el sur y otra en el norte del país. Aquí se procesa toda la semilla de trigo, soja, especialities y coberturas. Se realiza la inoculación y se protege de patógenos de suelo. Con este sistema se optimiza el proceso, usando la cantidad justa de productos, generando el menor daño a la semilla. Esto nos permite disponer de esta en tiempo y forma para la siembra. Actualmente, estamos incorporando codificación QR, con el fin de garantizar y automatizar la trazabilidad del proceso.

Precision planting: Tenemos un plan de incentivo para contratistas que incorporen este sistema de siembra, financiando la compra y bonificando la tarifa. Con estas máquinas, podemos poner en cada zona del lote la densidad de semillas y la cantidad de fertilizante que corresponde a cada ambiente productivo. Mejora el planteo, disminuyendo las fallas de siembra y mejorando la temporalidad de los nacimientos. A su vez, genera un mapa georreferenciado con toda la información de la labor, punto por punto. Hoy tenemos el 63% de la superficie de maíz con este sistema de siembra; el plan es, en dos campañas más, tener el 100%.

Siembra variable en cultivos de invierno (trigo y cebada cervecera): Mediante esta campaña, incorporamos 1.164 ha de siembra variable en trigo y cebada, que equivalen al 11% de la superficie sembrada. La dosificación variable (o VRT, por su sigla en inglés) es una tecnología de la agricultura de precisión, que permite dividir una unidad agrícola de acuerdo con las necesidades de insumos; de esta forma, cada zona puede tener un manejo específico y recibir los nutrientes necesarios con la dosis conveniente para cada una de las áreas.

Dronescope y Corteva Flight: Sumamos como tecnología dos herramientas para conteo de plantas en maíz soja y girasol, y el porcentaje de cobertura en trigo y cereales de invierno. Ambas aplicaciones funcionan con un drone, el cual toma diversas imágenes de los lotes y luego la app procesa la información, basada en algoritmos e inteligencia artificial, y entrega un informe. De manera experimental, también se levanta información de malezas y cobertura de estas. Uno de los usos de esta herramienta es la aplicación de dosis variable de fertilizantes nitrogenados en relación con la cobertura lograda; de esta manera, se realiza un uso eficiente de los insumos y se cuida el ambiente.

INNOVACIÓN TECNOLÓGICA Y AGROINTELIGENCIA

La inversión en nuevas tecnologías contribuye no sólo a la eficiencia en la producción, sino también al desarrollo de una actividad sustentable y eficiente en el uso de los recursos. Por ello:

Gestión de calidad de labores y procesos agrícolas - laboratorio gis: Hace más de 15 años que venimos realizando fiscalizaciones a la maquinaria que utilizamos para todas las labores agrícolas de la Compañía. A cada una de las operaciones agrícolas se le realiza minuciosos controles de calidad. Todos estos procedimientos están escritos en distintos protocolos. La información está digitalizada y almacenada de manera ordenada, georreferenciada y sistematizada en bases de datos. Además de las labores, se monitorea el stand de plantas, el estado de los silobolsas, se realiza estimación de rendimiento y se evalúan pérdidas de cosecha.

Stand de plantas: Utilizamos drones para el conteo de plantas. 

Silobolsa: Utilizamos sensores de humedad, temperatura y CO2, los cuales se monitorean periódicamente y van definiendo una calidad para cada silo; esta información es compartida con el área de logística, la cual planifica y coordina la carga de los granos.

Estimación de rendimiento: Para realizar esta operación, el laboratorio de GIS elabora, mediante imágenes satelitales, mapas digitales y georreferenciados, que zonifican los lotes. Estos mapas digitales se envían al área de calidad y producción que, mediante tecnología de smartphones, realizan tomas de muestras dirigidas de los distintos granos; una vez consolidada toda la información, se realiza la estimación. Dentro de la revisación estática de la maquinaria, una de las máquinas más relevante es la “pulverizadora”, por la cantidad de superficie que trabaja y por los insumos que utiliza. Se realiza dos veces por año por máquina, donde se evalúan más de 10 puntos críticos. Tenemos realizado un mapa de calidad de agua usada en las pulverizaciones, tanto en campos propios como alquilados, y se actualiza anualmente. Estamos utilizando modernos reportes para el análisis y la gestión de la información. Para identificar la maquinaria, se utiliza tecnología de código QR.Laboratorio GIS: Desde el laboratorio GIS se realizan más de 14k ha de prescripciones de siembra con densidad de semillas variable. Anualmente, se elaboran más de 100k ha de mapas de estimación de rinde, más de 60k ha de mapas de rendimiento, y, de manera periódica, mapas de estado de cultivos y de impacto de fenómenos climáticos (inundación, granizo, etc.). Se analizan, estadísticamente, todos los ensayos de producción, generando información para la futura toma de decisiones de producción.

Acronex: Contamos con 10 pulverizadoras y armamos un programa para adquirir 10 más durante la campaña 22/23 y 5 durante la campaña 23/24, con el fin de tener monitoreada, en dos campañas más, el 90% de la superficie aplicada. Seguimos con el programa de bonificación por tener esta tecnología y el otorgamiento de préstamos para adquirir este sistema. Este monitorea, en tiempo real, el estado de la máquina y todos sus componentes y, sumado a la información climática que levanta de la estación incorporada, genera un mapa de calidad con alertas automáticas para el operador y el responsable de la operación vía mail o sms; esto nos permite anticiparnos ante posibles errores y corregir sobre la marcha; también, poder ver la trazabilidad de todos los trabajos realizados.